Investigadores demostraron que si las personas respiran prolongadamente aire contaminado disminuyen su inteligencia equivalente a un año de educación. Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP Noticias, comentó que el 95% de la población mundial está expuesto a ese aire dañino.
Un estudio publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (EE.UU.) demostró que si un grupo de personas respira de forma prolongada aire contaminado disminuye su capacidad cognoscitiva, es decir, su inteligencia.
Investigadores de las Universidades de Yale (EE.UU.) y Beijing (China) estudiaron 20 000 personas de China entre los años 2010 al 2014 para medir en qué nivel se afecta su inteligencia. Las sustancias tóxicas que se consideraron en el análisis fueron el dióxido de nitrógeno, dióxido de sulfuro y las partículas menores a 10 microgramos. Dichas sustancias son emitidas del humo de las unidades del transporte vial, las emisiones de fábricas.
Los científicos para poder comprobar los efectos del aire contaminado en las personas les hicieron pruebas sencillas de aritmética y gramática. Lo que se descubrió fue revelador. Aquellos días con mayor concentración de dióxido de nitrógeno y de sulfuro en el medio ambiente, las personas estudiadas tenían bajas en los porcentuales de las pruebas, explica el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta.
Para tener una idea de la dimensión en que fue reducida la capacidad intelectual de las personas estudiadas, el estudio concluye que equivale en menos de un año de educación. Los varones, las personas mayores de 64 años y los que tienen menor educación formal, fueron los sectores más afectados del grupo examinado.
“A medida que las personas envejecen, señala el estudio, el efecto negativo se vuelve más pronunciado, especialmente para los hombres”, comentó para RPP Noticias, el exviceministro de Gestión Ambiental de Perú, Mariano Castro, quien es experto en contaminación ambiental y su efecto en la salud humana.
La exautoridad apunta que lo importante del estudio en China es que demuestra de forma científica los efectos dañinos de aire contaminado en la inteligencia humana por primera vez. Ya investigaciones anteriores habían demostrado, en el caso peruano, los efectos de la polución del aire en el incremento de admisiones hospitalarias por asma, de mortalidad prematura de causa cardiovascular-respiratorio y de cáncer pulmonar.
El estudio se enmarca en un escenario mundial perjudicial para la salud humana por el aire contaminado. Elmer Huerta señala que los resultados de la investigación en China deben tomarse en cuenta por las autoridades de las 20 ciudades más contaminadas del mundo, que se localizan en países pobres. Además, porque ya se comprobó que el 95% de la población mundial respira aire contaminado.
¿Cuál es la situación del Perú?
El exviceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, dijo que la investigación en China también concluye que “la contaminación del aire impide el desarrollo del capital humano e incremento de pobreza”, por ello, resulta primordial su análisis en el Perú, y en especial en la capital de Lima por su contaminación del aire.
Según el portal de monitoreo de calidad de aire en línea del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), son 31 las zonas de atención prioritaria para analizar la calidad de aire. En el caso de Lima existen nueve puntos y uno en El Callao.
Mariano Castro precisa que la zona que se encuentra con “mala calidad de aire” es la del distrito de Ate Vitarte y Villa El Salvador, mientras que el distrito de Carabayllo y de la localidad de Huachipa, en el distrito de San Juan de Lurigancho, se encuentran cercanas a alcanzar también la “mala calidad”, como se comprueba en el portal del Senamhi.
Castro agrega que para cambiar esta realidad de aire contaminado en la capital peruana debe haber una renovación de la flota de transporte vial, la renovación de combustibles fósiles por energía eléctrica para el transporte urbano, el incremento de ciclovías y la mejora de calidad de los combustibles actuales.
Para eso, desde el Gobierno central, se debe trabajar a nivel intersectorial, y a nivel de los gobiernos locales, debe haber “priorización política”, finaliza el exviceministro de Gestión Ambiental.
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