La industria cripto presiona para que el presidente electo establezca una reserva nacional de Bitcoin.
Muy cerca de su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump está considerando una medida sin precedentes que podría revolucionar las finanzas federales estadounidenses: la creación de una reserva nacional de Bitcoin. La propuesta, que parecía impensable hace apenas un año, ha ganado impulso político y podría materializarse mediante una orden ejecutiva en el primer día de su administración.
Según revela The New York Times, la industria de las criptomonedas ha estado ejerciendo una intensa presión sobre el equipo de transición de Trump para concretar este ambicioso plan. El proyecto contempla dos posibles escenarios: mantener los aproximadamente $19 mil millones en Bitcoin que el gobierno ya posee producto de decomisos criminales, o una versión más ambiciosa que implicaría la adquisición de decenas de miles de millones en criptomonedas.
David Sacks, el empresario designado por Trump para supervisar las políticas cripto e inteligencia artificial, ha estado coordinando reuniones con ejecutivos del sector para definir los detalles de una posible orden ejecutiva. La senadora Cynthia Lummis, republicana de Wyoming y destacada promotora de las criptomonedas, ha propuesto un plan específico para adquirir un millón de Bitcoin durante un período de cinco años.
Los defensores del proyecto argumentan que una reserva federal de Bitcoin ayudaría a reducir la deuda nacional de $36 billones y aseguraría el dominio económico estadounidense en un futuro donde las criptomonedas podrían tener un papel central. Sin embargo, los críticos, como el economista Eswar Prasad de la Universidad Cornell, consideran la propuesta como un movimiento oportunista que beneficiaría principalmente a los actuales poseedores de Bitcoin.
Cambio de opinión: Donald Trump no creía en el Bitcoin
El cambio de postura de Trump respecto a las criptomonedas ha sido notable. Después de calificar al Bitcoin como una "estafa" en 2021, el expresidente se ha convertido en un férreo defensor, llegando incluso a lanzar su propio emprendimiento cripto, World Liberty Financial, en septiembre de 2024. En una conferencia en Nashville el año pasado, Trump prometió convertir las tenencias existentes del gobierno en el "núcleo" de una "reserva nacional de Bitcoin".
La iniciativa ya ha generado movimientos a nivel estatal. Legisladores en Texas, Ohio, Pennsylvania, New Hampshire, North Dakota y Oklahoma han presentado proyectos de ley para crear reservas estatales de criptomonedas, muchos siguiendo el modelo propuesto por el Satoshi Action Fund, una organización sin fines de lucro pro-Bitcoin.
El precio del Bitcoin, que alcanzó un récord de $100,000 el mes pasado, podría experimentar nuevas alzas ante la perspectiva de compras gubernamentales masivas. Empresas como Anchorage Digital ya se están posicionando para competir por contratos de custodia de los activos digitales del gobierno, que probablemente quedarían bajo la supervisión del Departamento del Tesoro.
La materialización de este plan transformaría al gobierno federal de los Estados Unidos: de un regulador escéptico en uno de los mayores poseedores institucionales de Bitcoin del mundo.
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