Iniciativa local ofrece consolas de videojuegos a cambio de armas de fuego, en medio de la flexibilización de leyes sobre portación de armas en Luisiana.
Nueva Orleans implementó una innovadora estrategia contra la violencia armada que está captando la atención: intercambiar consolas PlayStation 5 por armas de fuego. La iniciativa, que tomó un giro dramático al realizarse apenas un día antes de un trágico ataque que dejó 15 muertos en Año Nuevo, forma parte de un programa más amplio para reducir la violencia en las calles.
El programa "Games for Guns", liderado por la organización sin fines de lucro Unchained Realities, ha logrado retirar 94 armas de las calles en los últimos seis meses mediante tres eventos de intercambio. La más reciente jornada permitió recolectar 32 armas, entre revólveres, escopetas y semiautomáticas, todas entregadas sin preguntas bajo la única condición de que fueran funcionales.
El contexto de esta iniciativa es particularmente relevante, ya que se desarrolla mientras Luisiana flexibiliza sus leyes sobre portación de armas. Desde agosto, los residentes mayores de 18 años pueden portar armas ocultas sin necesidad de permiso gubernamental, entrenamiento o registro de huellas dactilares.
La efectividad de estos programas ha sido cuestionada por algunos expertos. Un estudio del National Bureau of Economic Research de 2021 no encontró evidencia concluyente sobre su impacto en la reducción del crimen violento. Sin embargo, los organizadores argumentan que el valor del programa va más allá de las estadísticas.
J.D. Carrere, codirector del programa, enfatiza que la iniciativa no se limita al intercambio de armas, sino que forma parte de una estrategia más amplia que incluye centros de capacitación en desarrollo de videojuegos, diseño gráfico y programación para jóvenes locales.
Un arma por un PS5 para sus nietos
El programa ha encontrado apoyo en residentes como Leticia Clanton, una abuela de 50 años que entregó su arma legal a cambio de una PlayStation 5 valorada en 500 dólares, pensando en la seguridad de sus ocho nietos. "Con toda la violencia que hay, es momento de sacarlas de las calles", expresó a la agencia AP.
A pesar de las críticas, Nueva Orleans ha registrado una disminución significativa en homicidios y tiroteos no fatales en los últimos dos años, según datos policiales, aunque aún mantiene una de las tasas de homicidios más altas del país.
Comparte esta noticia