El estrés se ha convertido en la enfermedad del siglo XXI y puede producir cambios físicos en nuestro cuerpo.
La periodista británica Anna Magee junto al diario inglés Daily Mail, realizaron un estudio en dónde demostraron con ayuda de la artista forense experta en envejecimiento y ex empleada del FBI, Auriole Prince, que se pueden dar grandes cambios físicos en el rostro producto del estrés.
Auriole Prince sirvió como modelo para demostrar cuales serían los cambios que sufriría su rostro una década después, si seguía trabajando como lo venía haciendo hasta ese momento.
Se usó con Prince un software, que en base a parámetros previos ayudó a conocer los cambios que podría vivir su rostro en una década. Dando como resulta la flacidez de la piel, la aparición de manchas, entre otras cosas.
En la siguiente galería te presentamos los posibles cambios que podrías sufrir si no decides llevar una vida sin estrés.
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