Hallazgos sugieren que estos desórdenes deben analizarse desde una nueva perspectiva y que algunos rasgos pueden incluso ser benéficos o deseados.
Un equipo de investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, asegura que las personas que se dedican a trabajos creativos son también las que con más frecuencia reciben tratamientos de salud mental, publica la revista Psychiatric Research.
Para los investigadores del estudio, los escritores tienen un mayor riesgo a sufrir ansiedad y desórdenes bipolares, esquizofrenia, depresión unipolar y abuso de sustancias.
En tanto, los danzantes, fotógrafos e investigadores científicos son más propensos a padecer trastorno bipolar, una enfermedad mental que se caracteriza por cambios drásticos en el estado de ánimo.
Según la BBC, el autor del estudio, Simon Kyaga, dijo que los hallazgos sugieren que estos desórdenes deben analizarse desde una nueva perspectiva y que algunos rasgos pueden incluso ser benéficos o deseados.
Por ejemplo, los intereses restrictivos e intensos de alguien con autismo o el impulso maniaco de una persona con desórdenes bipolares pueden generar el enfoque y la determinación necesarios para la genialidad y la creatividad.
De igual modo, los pensamientos desorganizados que se asocian con la esquizofrenia pueden desatar la originalidad, el elemento clave de una obra maestra.
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