Un calzado inadecuado puede ocasionar lesiones en los tobillos, problemas de postura y molestias en la zona lumbar, afectando la salud del escolar a largo plazo.
Al momento de elegir el calzado escolar para nuestros hijos, son muchos los factores que debemos tener en cuenta para asegurarnos de que no solo estén cómodos, sino también protegidos durante sus actividades diarias. Desde la talla adecuada hasta los materiales que favorecen su desarrollo y bienestar, seleccionar un buen par de zapatos escolares es clave para evitar molestias y problemas en los pies. ¿Sabes qué aspectos son cruciales para elegir el calzado escolar ideal?
El tecnólogo médico Ricardo Gonzáles, especialista en marcha y calzado, explicó en el programa Conexión que el calzado escolar ideal debe tener una caña que no sea ni demasiado alta ni demasiado baja. La caña, que cubre una parte de los maléolos del tobillo, es crucial para brindar el soporte adecuado.
El especialista señala que una caña demasiado baja puede generar lesiones o esguinces de tobillo al no brindar el soporte necesario, mientras que una caña demasiado alta puede hacer que el calzado sea más pesado y menos cómodo. Es fundamental que el niño se sienta cómodo para moverse con libertad, caminar sin molestias y evitar posibles malformaciones en los pies. Aunque una caña más alta cubre mejor el tobillo, lo ideal es encontrar un balance que favorezca la movilidad y protección sin comprometer la comodidad.
Otro aspecto clave al elegir el calzado escolar es la suela, que debe ser lo suficientemente suave para ofrecer una buena amortiguación. Una suela blanda ayuda a absorber el impacto de cada paso, proporcionando mayor confort y protección al pie del niño. Es importante evitar las suelas demasiado duras, ya que pueden generar incomodidad y, a largo plazo, incluso causar dolores a nivel lumbar.
Otro detalle importante a considerar es la forma de la punta del calzado. Es fundamental que no termine en punta, ya que esto podría hacer que los dedos se junten, lo que a su vez provocaría una mala pisada y molestias al caminar. Tampoco debe ser demasiado cuadrada, ya que esto puede restringir el espacio necesario para los dedos. Lo más importante es asegurarse de que al ponerse el calzado, los dedos no se sobrepongan ni se vean comprimidos, permitiendo una pisada natural y cómoda.
Comprar un calzado sin la distancia adecuada puede tener consecuencias negativas en la postura y la salud del pie del niño. Si el calzado es demasiado ajustado, los dedos se pueden juntar, lo que provoca una mala pisada y, con el tiempo, problemas como el pie plano o el hallux valgus. Además, una pisada incorrecta puede afectar otras partes del cuerpo, generando dolores y complicaciones a nivel del tobillo, la rodilla e incluso la cadera, ya que la alineación corporal se ve alterada.
Gonzáles recomienda evitar el uso de zapatos tipo mocasín, ya que tienen la caña demasiado baja, lo que no brinda el soporte necesario y hace que el pie se deslice dentro del calzado. Lo ideal es optar por zapatos escolares con pasadores o velcro, que permitan ajustar el calzado y fijar bien el pie para un mayor confort y seguridad. Además, el especialista advierte que no es recomendable "heredar" los zapatos de un hermano mayor, ya que cada persona tiene un tipo de pisada único. Los zapatos "heredados" también presentan desgastes debido al uso, lo que puede ocasionar una pisada mal formada y afectar la salud del pie del niño.
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