El estudio sobre la hidroxicloroquina fue dirigido por Didier Raoult, un microbiólogo francés que tiene "un pasado muy turbio en la investigación médica", dice el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP.
Salud
Se retracta estudio que propulsaba el uso de la hidroxicloroquina para tratar la COVID-19
Los primeros casos de la COVID-19 aparecieron a finales del 2019; sin embargo, el mundo entero se vio sacudido por este virus a partir de marzo del 2020 cuando empezaron a aumentar los casos.
En ese marco, cuando ya se había convertido en una pandemia, el 16 de marzo del 2020 se publicó un artículo en la revista International Journal of Antimicrobial Agents que propulsaba el uso de la hidroxicloroquina para el tratamiento de la COVID-19.
La investigación, que fue firmada por el científico francés Didier Raoult, afirmaba que la hidroxicloroquina (una medicina que se usa para tratar la malaria) había logrado disminuir la carga viral en 20 pacientes cuando se le combinó con un antibiótico llamado azitromicina. Pese a las advertencias sobre sus riesgos y la falta de evidencia sobre su eficacia, muchas personas alrededor del mundo empezaron a usar este medicamento con el afán de detener el avance de la enfermedad.
Incluso el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el uso de la hidroxicloroquina, a pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) no avalaba el fármaco como tratamiento contra el coronavirus.
Salud
La revista International Journal of Antimicrobial Agents ha sacado de circulación el estudio por dos faltas graves
La noticia ahora se centra en que, 4 años después de su publicación, la revista International Journal of Antimicrobial Agents ha retractado el artículo, es decir que lo ha sacado de circulación por dos faltas graves.
La primera tiene que ver con una falta ética, pues parece que los 20 pacientes no fueron debidamente informados sobre su participación en la investigación. La otra falta está relacionada con la manipulación de datos, pues los investigadores escogían qué tipo de pacientes entraban a los estudios para lograr los resultados que se deseaban.
Este reciente hecho marca la 28ª retractación del microbiólogo Didier Raoult, quien fue director del Instituto Hospitalario-Universitario de Infección Mediterránea (IHU) de Marsella, en Francia.
"El hecho es de que si todavía alguien en la comunidad cree que la azitromicina y la hidroxicloroquina son buenas para el COVID-19, con la retractación de este estudio queda zanjado el tema al igual que lo fue de la famosa ivermectina, que nunca demostró absolutamente nada", sostuvo el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP.
Comparte esta noticia