NIUSGEEK tiene a prueba a la Samsung Galaxy Tab S6 lite, la tableta surcoreana orientada a la gama media con S-Pen incluido y audio estéreo firmado por AKG.
El mercado de tablets ha encontrado un “segundo aire” en esta pandemia de COVID-19 y han vuelto a generar interés en usuarios de todo tipo. La posibilidad de tener un equipo ligero, que pueda ser usado por todos los miembros de la familia, que sirva como dispositivo de comunicación casual o laboral y que podamos poner en cualquier lugar de la casa han sido argumentos válidos para revalorar estos equipos. La pregunta es ¿realmente requerimos una tableta potente para estos días? NIUSGEEK ha tenido a prueba a la S6 Lite, la versión más económica de tabletas Samsung bajo la línea S.
Antes de que sigas con la lectura, te recomiendo revisar la reseña del modelo S6 de alta gama, para que veas las diferencias entre cada modelo. Por momentos, haremos comparaciones con el modelo anterior para que las referencias sean un poco más concretas. Repasemos las credenciales del equipo:
Diseño base
Estamos ante un calco del estilo que vimos en el modelo S6, aunque con medidas reducidas y menos acabado premium. El equipo se siente bien a la mano, y mantiene la coqueta ligereza de su par más top. El borde en donde descansan los botones de volumen y bloqueo cuenta con un sistema imantado para colocar el S-Pen, a diferencia del otro equipo que empalmaba el accesorio en la tapa trasera.
En modo horizontal tenemos parlantes estéreo que no están en un gran sitio, que o permite taparlos con la mano ni bloquearlos con el case. Perdemos el sensor de huella en esta versión, lo que sí resulta una pena.
De bordes es un poco más ancho que el modelo premium, pero realmente no hace mucha diferencia. Es un equipo bien construido. En la tapa trasera tenemos un solo sensor fotográfico, y no contamos con elementos adicionales más que el propio puerto USB-C para carga y datos.
Espacio para maniobra
El panel IPS anda bien y tiene un espacio ideal para las labores en casa: ni tan grande para molestar ni tan chico para incomodar. De hecho, estoy escribiendo esta reseña en el equipo con pantalla partida mientras tengo Spotify abierto junto a este documento. El brillo de pantalla es formidable, y ayuda mucho a diferenciar elementos dentro de la interfaz.
La calidad de los colores anda dentro de lo que uno espera en estos paneles: un contraste un poco más bajo, colores ligeramente lavados y ángulos de visión que definen sin problemas la misma gama de colores. Al tacto, la pantalla responde muy bien.
Lo que aprecio del equipo es que, para estar dentro de una categoría de precios competitiva, el panel no oscurece las esquinas (no hay efecto vignette, un problema clásico en pantallas de este tipo) y permite consumir todo tipo de contenido sin restricciones en ese punto. Tenemos un color negro más cercano al gris oscuro por la retroiluminación, pero eso no molesta para nada.
Eso sí, no esperes compatibilidad con HDR10+. Sin embargo, debo reconocer que esta tableta es fantástica para la multimedia.
One UI para tablets
Ya lo había mencionado en la reseña de la S6, y One UI comienza a calentar motores para su despliegue en pantallas más grandes, gracias a proyectos como el del Z Fold 2 y su aprovechamiento del espacio. Me entusiasma saber hasta qué punto Samsung está considerando actualizar esta capa en tablets.
Frente a lo que ya conocemos, no hay mucha diferencia más allá de lo esperado: no tenemos DeX integrado. Para el S-Pen tenemos las mismas herramientas en Samsung Notes, pero por la naturaleza del panel no tenemos la toma de apuntes con la pantalla apagada, ni tampoco los gestos aéreos que identifican a las nuevas generaciones del lápiz de Samsung.
Pantalla partida, borde adicional para apps y toda la interfaz optimizada para tableta es lo que encontraremos en este modelo base. Y realmente es suficiente para lo que necesitamos de este equipo sin pretensiones. Funciona todo de la manera en que una tablet, a ese precio, debe funcionar.
Un combo de cámaras bajo lo esperado
Ok. No es un equipo que vayamos a recomendar para generar contenido, ni mucho menos. Sin embargo, es más que suficiente para sostener una video llamada en apps como Zoom o Teams. Es casi como la cámara de un smartphone gama de entrada de la compañía, así que considera ese detalle por si buscas una tablet con buenas cámaras.
Tenemos grabación de video a 1080p y efectos de desenfoque, pero no es de lo mejor en comportamiento.
Desempeño más que suficiente
Aquí se agranda la brecha entre los modelos. Por un lado, el procesador es bastante bueno para el uso promedio, y casi se asemeja al de smartphones en gama media. No te faltará potencia para tomar notas a pantalla partida mientras estás en una video llamada, ni tampoco tendrás cuelgues preocupantes.
El primer gran “regreso a la realidad” es la potencia gráfica. El GPU demora muchísimo en levantar juegos como “Airline Commander” y otros que requieren un enorme proceso de render para virtualizar escenarios. Aquí no vamos a negar nada: la tablet no está a la altura de esa exigencia.
Para mi sorpresa, la calidad de audio de los parlantes estéreo es tremenda, gracias al sano boost de Dolby Audio. Los dos canales se escuchan sin problemas y es un placer reproducir música en este equipo. Para películas va bien, y el complemento ideal es el sistema de sonido.
En conectividad, me sorprendió que esta unidad de prueba seleccionara por si sola una dirección MAC dinámica, lo que provocó algunos problemas iniciales en la estabilidad de la conexión. Cuando cambié esa opción todo volvió a la normalidad. La comunicación con periféricos como el teclado o los audífonos Buds+ va sin problemas.
En el caso de la seguridad, no contamos con un sensor de huellas y debemos limitarnos al uso del reconocimiento facial y el PIN en la pantalla. No es grave, pero la costumbre de tener un sensor biométrico en el equipo para una capa extra de seguridad se hace extrañar. Lo bueno es que el desbloqueo facial también funciona en horizontal.
Podemos emparejar las notificaciones de nuestro teléfono para recibir avisos sobre llamadas y mensajes. Si usas Samsung, la cuenta de la firma ayuda a conocer cuántos equipos tienes sincronizados en esta modalidad. Funciona sin problemas.
En el caso del S-Pen va suave sobre pantalla y es preciso para toques. Evidentemente el tema es la latencia cuando regresas de modelos como el Note 20 Ultra – equipo que estoy usando ahora -, pero no es una molestia para el reconocimiento de letras y trazos.
Creo que, hasta aquí, caes en cuenta que estamos ante una tablet con interesantes funciones y rendimiento parejo, pero que cuenta con limitaciones propias del modelo par tareas más fuertes.
La autonomía que merecemos
Los 7040 mAh de batería rinden para jornadas largas, y la carga rápida de 15 watts ayuda a que carguemos rápido el equipo. No es un equipo que drene tan rápido, pero recuerda mantener los valores de la pantalla en un 75% de brillo para que no se vaya tan rápido la energía.
¿Vale la pena?
Vuelvo al primer punto de esta reseña. Es un contexto distinto, y el mercado de tabletas ha vuelto a ser valorado. Sin embargo, la gama media suele ser muy abrumadora y podría provocar que cualquiera compre un mal equipo por desesperación. Con este equipo, eso no va a pasar.
Recomendación: consigue también el cover con teclado Targus. Esta reseña ha sido escrita íntegramente con ese teclado usando WORD desde la tableta, y me sorprende la velocidad con la que me acostumbré a la distancia entre teclas y al rebote de cada una de ellas.
Desde que sacas al S6 Lite de la caja, tienes el software que necesitas y optimizado para el equipo: Netflix, Office, Spotify y Google. Con eso, en esa gama, ya ganaron. Es la mejor tablet de gama media que puedes comprar hoy.
* Equipo cedido a préstamo por Samsung Perú desde el 26 de julio hasta la publicación de la reseña
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