NIUSGEEK tiene a prueba al Samsung Galaxy Flip 3, el smartphone plegable con protección al agua, nueva pantalla y Snapdragon 888.
Samsung tiene claro un objetivo: imponerse en el formato plegable. Con la ausencia del formato “Note” este 2021, la empresa surcoreana debía maniobrar con sabiduría para establecer una renovación en la categoría “estándar” y la “plus”. A diferencia de esa estrategia, decidieron ir con dos modelos de la gama plegable Z, y empujar esta categoría. NIUSGEEK tiene ambos equipos a prueba, y esta es nuestra opinión sobre el Z Flip 3.
Samsung Galaxy Z Flip 3: especificaciones técnicas
SAMSUNG | GALAXY Z FLIP 3 |
TAMAÑO | Desplegado: 166 x 72.2 x 6.9 mm | Plegado: 86.4 x 72.2 x 15.9-17.1 mm |
PESO | 183 gramos |
PANTALLA PRINCIPIAL | AMOLED dinámico X2 plegable | 6,7" 1080 x 2640 | 120 Hz | 1200 nits |
PANTALLA EXTERNA | Super AMOLED, 1.9", 260 x 512 pixeles |
OS | ANDROID 11 | One UI 3.1.1 |
CPU | Qualcomm SM8350 Snapdragon 888 5G (5 nm) |
GPU | Adreno 660 |
ALMACENAMIENTO | 128 o 256 GB | UFS 3.1 | No microSD |
RAM | 8GB |
CÁMARA PRINCIPAL | 12 MP, f/1.8, 27mm, 1/2.55", 1.4µm, Dual Pixel PDAF, OIS |
CÁMARA GRÁN ANGULAR | 12 MP, f/2.2, 123˚, 1.12µm |
CÁMARA DELANTERA | 10 MP, f/2.4, 26mm, 1.22µm |
CONECTIVIDAD | 5G | WIFI 6 | BT 5.1 | NFC | GPS | USB-C 3.1 |
MULTIMEDIA | Parlantes estéreo | Audio by AKG | Dolby | HDR10+ |
SEGURIDAD | Sensor de huellas | Samsung KNOX |
AUTONOMÍA | 3300 mAh | 15W cable | 10W Qi | 4.5W Reversa |
Samsung Galaxy Z Flip 3: un diseño reforzado
Cuando probé el Z Flip original, mi mayor preocupación fue la posibilidad de dañarlo con el uso. Luego de mi tiempo de convivencia con ese teléfono, que me dio la tranquilidad necesaria para quitarme los guantes de seda, enfrenté a este Z Flip 3 al que, confieso, le tenía muchas ganas justamente por temas de diseño.
Contamos con cambios importantes respecto al modelo anterior. Para empezar, los opacos bordes planos añaden agarre al teléfono cuando lo abrimos con una mano, algo que era muy difícil de hacer con la versión 2020. Este modelo 3 añade un parlante más, convirtiendo por fin a este equipo en estéreo.
Cuando desplegamos el equipo, la bisagra se siente firme y con mayor rango de posiciones que el modelo previo, además de reducir el alto de los topes para evitar que la pantalla se dé contra sí misma al cerrarlo. Las antenas guardan simetría al tener el Flip 3 en modo plegado. Un lujo el diseño.
Samsung mantiene aún los botones de volumen y bloqueo en la parte superior del borde derecho, algo que resulta incómodo para usar debido al largo panel, y sería bueno que la marca comience a considerar bajar al bloque inferior, al menos, el botón de bloqueo por una razón: el agarre se concentra en la parte de abajo si tenemos la pantalla “medio desplegada” y, en ese modo, resulta difícil alcanzar las teclas. Sobre la mesa, ayuda el tener estos botones elevados, pero en la mano debes maniobrar para alcanzarlos.
Los dos cambios más importantes en diseño pasan por la protección y la pantalla externa. En el caso del cuidado del equipo contamos con una certificación IPX8 que añade varias capas de tranquilidad al uso diario, sobre todo cuando lo usamos bajo la lluvia. Samsung incorporó una serie de protecciones de goma a lo largo de la bisagra para darle este grado de resistencia, la misma que se refuerza con la elección de Corning Gorilla Glass Victus en el chasis.
En el caso de la nueva pantalla, la mayor extensión que ocupa en la parte externa del equipo obliga al sistema dual de cámaras a volverse verticales y mimetizarse con el panel en este sector oscuro de la tapa trasera, resaltando al “panda” que me tocó reseñar. Hermoso equipo, realmente.
Samsung Galaxy Z Flip 3: las dos pantallas mejoran todo
Las dos pantallas son mejores que el modelo del año pasado. No hay posibilidad de objetarlo. Para empezar, la pantalla externa crece proporcionalmente, y añade líneas de visión y páginas laterales a la navegación. No llega a ser como la del Moto razr, pero gana más protagonismo en el uso y evita que demos ese “segundo paso obligatorio” que el Flip original imponía por hábito.
Este panel externo responde a gestos verticales y horizontales, permitiendo navegar entre siete pantallas distintas a la portada y la notificación, ubicada a un swipe a la derecha del widget central. Por el momento no hay soporte para gestos verticales en otras páginas, y el único acceso que tenemos es el de brillo y perfil de audio, arrastrando la ventana principal hacia abajo.
Hablando de la pantalla principal, podemos personalizarla con una serie de gráficos aportados por Samsung, nuestras propias fotos e, incluso – gracias, Samsung – GIFs animados. Para poner GIF, debes hacerlo con uno de bajo tamaño, pero vale la pena el resultado. El panel se activa y desactiva con doble toque y con el botón de bloqueo.
Vamos al panel plegable, que mejora en todos los aspectos. Samsung decidió poner su tecnología AMOLED dinámico 2X para permitir hasta 120 hercios en tasa de refresco, y dando un mayor placer en la navegación de contenidos desde esta pantalla. La luminosidad es mucho mejor, respecto al equipo original.
Por otro lado, la acumulación de grasa ha disminuido considerablemente con relación al Flip anterior, que era una pesadilla en términos de limpieza. La capa oleofóbica repele de manera eficiente huellas y rastros, aunque hay un detalle que me ha tocado vivir: en la “U” formada por el protector del UTG en la parte superior, y que deja el paso a la cámara delantera incrustada en el panel. Se aloja gran parte de la suciedad y, en el equipo que tengo a prueba, la mica está casi sobre el lente y no permitía disparos con buen contraste. He tenido que usar un hisopo para limpiar esa cámara.
Lo importante en este upgrade es que aquellos sofismos sobre la presencia de una hendidura en medio del panel desaparecen. Sí, está, pero se nota mucho menos que en el anterior, y la mayor luminosidad del panel la eliminar inmediatamente cuando estamos viendo algo. Ya está, no se discuta más de esto.
La única solicitud que tengo es la de previsualizar videos y fotos en el panel externo, así no tenemos que abrir el equipo para hacerlo. Roguemos a Samsung, te lo pedimos Samsung.
Samsung Galaxy Flip 3: Un software ajustado a lo “plegable”
Con One UI, Samsung ha obtenido la licencia absoluta para probar cambios que se adapten a todas las pantallas, y este Flip 3 es la prueba de ello sobre Android 11. Estamos ante una versión que se acerca más al estándar de los teléfonos tradicionales que al propio Fold. En este caso, no vamos a encontrar demasiada situación mórfica en la interfaz.
De hecho, el único gran cambio en menú respecto a los modelos de las líneas A y S es la inclusión de un menú específico para la pantalla delantera. Todo lo demás es exactamente igual a cualquier otro equipo, y ese es un punto positivo para un formato que se debe mostrar amigable y no abrumador.
La única diferencia es que algunas apps de Samsung y Google están “optimizadas” para la pantalla partida. No todo está hecho para activarse al doblar el panel, pero sirve el hecho de tener un beneficio claro por el formato cuando se activa esta función. No es como el Fold3, que tiene toneladas de “features” pensados para el tipo de dispositivo que es.
Ojo, no está mal esto. Vemos un equipo plegable que entrega un funcionamiento aterrizado, simple y con ciertos añadidos. No es una interfaz que maree ni atolondre. Bien por Samsung en ese punto. Lo que no me explico hasta ahora, sin embargo, es el porqué de la ausencia de DeX, la solución de escritorio que la surcoreana no demora en empujar con cada modelo de smartphone y Tablet de gama alta. Raro.
Samsung Galaxy Z Flip 3: las cámaras que necesitas
A diferencia de los 100X de zoom que tuvimos en el S21 Ultra, este Flip 3 mantiene el arreglo doble de cámaras del modelo anterior, tanto en el chasis como en la pantalla interna. Lo bueno es que Samsung le da al software de cámaras la optimización ideal para hacer de este equipo una “máquina de matar” para fotos y videos.
En concreto, las fotos tienen ese tono balanceado que hemos visto en smartphones como el A52 o el mismo S21. Incluso logramos el mismo matiz que el modelo del año pasado, un resultado de manual que Samsung domina sin problemas. Esto lo vemos tanto en el gran angular como en el sensor principal.
Los sensores de 12MP ganan más protagonismo con la pantalla externa, pues ahora tenemos la posibilidad de grabar video sin necesidad de abrir el Flip 3. Basta con poner la mano frente a la cámara para activar el disparo a distancia o, como en mi caso, darle clic al botón de volumen para iniciar o detener la grabación.
De noche, Samsung sabe optimizar las fotos. Hay cierto lag, pero nada fuera de lo normal.
El lente delantero va bien CUANDO ESTÁ LIMPIO – en mayúsculas para que no se le olvide a Samsung optimizar ese tema – y cuenta con este juego tradicional de enfoque normal y angular.
He tenido la chance de grabar algunos reels de Instagram con este equipo, y ya deja de sorprenderme que el balance de color, la intensidad de las texturas o la saturación sean elementos sobresalientes. Con estos lentes, no pierdes nunca.
Samsung Galaxy Z Flip 3: un rendimiento sobresaliente
Contar con un Snapdragon 888 ayuda mucho a la suma de componentes en este equipo. Se siente rápido por varias razones: los 8GB de RAM, la memoria UFS 3.1, la pantalla de 120 hercios, el procesador, la ligereza del software. Todo suma.
Para juegos va dentro de lo esperado, y los elementos renderizados en 3D aparecen sin sobresaltos. Para Genshin Impact sí percibimos un incremento de temperatura unos centímetros bajo el panel externo, aunque es lo usual en este tipo de juegos demandantes.
La conectividad 5G y WiFi 6 de este smartphone potencia todo, y accedemos rápidamente a contenido y estabilidad en las conexiones en calle o casa. El Bluetooth 5.1 ha sido más que suficiente para mantener activos los relojes y audífonos que hemos tenido a prueba en este tiempo. El GPS sí requiere un mejor trato, pues no hemos tenido la posibilidad de ver nuestro avance en la pantalla pequeña, algo que resulta muy útil cuando no quieres abrir todo el panel.
A diferencia de la versión 2020, en donde sí tenías que abrir el teléfono para todo tipo de tareas, aquí ha sido un poco más fácil lidiar con esto, aunque no es perfecto. Por el momento, no podemos responder con mensajes, ver fotos o stickers que llegan a WhatsApp o, mejor aún, ver videos de YouTube sin abrir el equipo. Ni siquiera es que pueda atender una videollamada de Duo en ese pequeño panel, algo que resulta conveniente en todo sentido. Son menos pasos para hacer las cosas, pero aun el espacio de la pantalla externa no responde a las necesidades del usuario, como sí ocurre con el Moto razr o el mismo Fold.
Ya con el panel desplegado, la multimedia se luce en su esplendor, tanto por el soporte para Dolby en los parlantes estéreo como la extensión del panel y su luminosidad. Además, el hecho de dejarlo apoyado sobre la mesa para las videollamadas lo vuelve sumamente útil para el modo “manos libres”. El sensor de huellas anda bien, y podemos configurarlo para que nos ayude a “jalar” la barra de notificaciones y accesos rápidos.
Este Flip 3 es un mejor teléfono que el modelo del año pasado, y el rendimiento lo evidencia. El siguiente punto, sin embargo, no lo evidencia tanto.
Samsung Galaxy Z Flip 3: La autonomía es el enemigo
Fue uno de los elementos más inconsistentes de mi experiencia con el Flip 3. A diferencia de mis pruebas con el modelo del 2020, aquí sí tuve la chance de salir y usar a plenitud el equipo, y he logrado tiempos entre las 4 y 5 horas de pantalla, pero corriendo a conectarlo apenas 10 horas después de desconectarlo de la pared. Bajo.
El tema está en la carga de 15W, que no nos ayuda a dinamizar los tiempos de recarga con este Flip 3, cuando el procesador Snapdragon 888 soporta velocidades más altas. Ya probar la carga inalámbrica añade más tiempo al promedio, así que no es lo recomendable para alimentar a este Flip.
Intento tratar de explicarme el veloz consumo, y entiendo que la tasa de refresco en el panel interno, la pantalla más grande por fuera y la compatibilidad con redes 5G son los responsables de esta métrica. No es grave, pero en 2021 ya tenemos sistemas de 30W en la gama media. Samsung aún no se atreve a dar el salto, y en un formato “Flip” que solo admite 3300 mAh, pues hay evidentes limitaciones.
Samsung Galaxy Z Flip 3, la opinión de NIUSGEEK
Samsung ha logrado, por primera vez, demostrar que la tecnología detrás de un equipo novedoso como este no asuste al usuario promedio y que le permita acercarse a un formato en expansión sin las preocupaciones extremas que un teléfono de estas características demandaba el año pasado. Siento que es el primer smartphone con pantalla flexible que la gente no tendrá miedo de comprar, o que no solo será para los “early adpoters”. Apunta a ser un equipo que forme parte de un catálogo tradicional.
Samsung ha dado en casi todos los pendientes con este modelo Flip 3, aunque la batería no sea la mejor. El esmero ha sido evidente en todos los aspectos, y creo que estamos en camino a la madurez de una categoría distinta, y que encuentra en la surcoreana su líder indiscutible. Con este Flip 3, Samsung no solo abre las opciones a un mundo que busca novedades, sino que también facilita el camino para la adopción de este tipo de novedades con un modelo simple, que no se separar del uso tradicional de un smartphone y que añade, como nadie, el “giro inesperado” en la rutina de uso. Ve por él. Y compra un power bank.
* Equipo cedido por Samsung Perú desde el 19 de agosto hasta la publicación de la reseña. Precio al mercado: 999 dólares.
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