El CEO de Tesla intenta calmar a sus empleados tras perder más de la mitad del valor bursátil en solo tres meses mientras enfrenta rechazo por su participación en la administración Trump.
En un intento por calmar las aguas turbulentas que rodean a Tesla, Elon Musk convocó una reunión general con sus empleados para pedirles que “se aferren a sus acciones” a pesar de que la compañía ha experimentado una caída de más del 50% en su valor bursátil durante los últimos tres meses.
La reunión, transmitida a través de X el jueves por la noche, mostró a un CEO intentando minimizar la gravedad de la situación comparando las noticias negativas con “un poco de mal tiempo”.
“Si lees las noticias, parece el Armagedón”, comentó Musk durante el evento, bromeando sobre cómo no puede pasar frente a un televisor sin ver algún Tesla en fuego. El multimillonario aprovechó para burlarse de sus detractores y criticar los recientes actos de vandalismo contra vehículos Tesla, que se han intensificado como parte de una creciente reacción negativa hacia su papel en la administración del presidente Trump.
Elon Musk promete un "futuro brillante"
A pesar del desplome en el valor de las acciones, que cayeron desde un máximo histórico de $479.86 en diciembre a aproximadamente $240 actualmente, Musk mantuvo su discurso optimista sobre el futuro de la empresa. Reiteró su promesa de que los vehículos Tesla pronto serán capaces de conducirse de forma autónoma con una simple actualización de software, un compromiso que ha venido realizando desde al menos 2016 sin lograr materializarlo completamente.
La caída de Tesla no solo se debe a la controversia política que rodea a Musk, sino también a una significativa disminución en entregas y ventas en mercados clave durante el primer trimestre del año. La compañía también pausó temporalmente la producción del Model Y, su vehículo más popular, para implementar cambios en el diseño y la línea de producción.
Durante la reunión, Musk mencionó el lanzamiento de nuevos modelos más asequibles para la primera mitad de 2025, aunque no ofreció detalles específicos sobre estos vehículos. “El futuro es increíblemente brillante y emocionante, y vamos a hacer cosas que nadie ha pensado jamás”, afirmó con su característico optimismo.
La respuesta negativa contra Musk llevó al presidente Trump a organizar un desfile de vehículos Tesla en el jardín sur de la Casa Blanca el 11 de marzo. Esta semana, el secretario de Comercio Howard Lutnick instó públicamente a los espectadores de Fox News a comprar acciones de Tesla, asegurando que “nunca volverán a estar tan baratas”, comentarios que podrían violar reglas éticas gubernamentales.
Dan Ives, analista de Wedbush Securities y tradicionalmente defensor de Tesla, calificó la reunión como “un primer paso positivo para demostrar que Musk liderará Tesla a través de este período tumultuoso”, indica Bloomberg. Sin embargo, Ives había emitido recientemente una inusual crítica hacia el multimillonario, instándole a disminuir su participación en la administración Trump para reenfocarse en Tesla, advirtiendo que el daño a la marca había escalado a un “momento decisivo para Musk y Tesla”.
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