Víctor Prado Saldarriaga comentó en RPP que "la Corte Suprema se encuentra atada de manos" en el control disciplinario de magistrados, debido a la desactivación del CNM y la inacción del Congreso.
El presidente del Poder Judicial, Víctor Prado Saldarriaga, dijo que “la Corte Suprema en general se encuentra atada de manos en muchos casos”, debido a que no puede adoptar medidas ante magistrados con mala conducta.
“Yo, personalmente he firmado 16 pedidos de destitución y los he mandado al CNM para que lo reciba un funcionario y lo tenga guardado ahí, porque él no puede decidir”, dijo a RPP.
“En agosto o septiembre pedimos al Congreso de la República que nos diera facultades extraordinarias, para poder cuando menos, apartar a magistrados de la Corte Suprema o del Consejo Ejecutivo que tuvieran conductas que afectaran su imagen ante la ciudadanía”. Sin embargo, aún no han recibido respuesta. "Yo quiero entender que la agenda del Congreso está ocupada", comentó.
Explico que cuando se trata de decisiones o acciones que involucran a jueces de la Corte Suprema, “la Corte Suprema o la Oficina de Control de la Magistratura no tienen competencia por el alto nivel del magistrado”.
De esta forma, los únicos que pueden ejercer investigaciones y decisiones de destitución son el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que no existe actualmente, y el Congreso de la República.
Alarmó que es necesario que el Congreso permita que la Corte Suprema tenga esas facultas, pues de no se así, contuniarán casos de malos magistrados. "Estamos en un problema serio, en la necesidad de que superemos ese vacío de control disciplinario que aún no tenemos", concluyó.
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