Familias completas se dedican a formar filas y vender su lugar; mientras que ciudadanos pasan más de 10 horas y no logran ser atendidos. Algunos llevan varios días en esta situación.
A diario, cientos de personas llegan al centro de la ciudad de Chiclayo (región Lambayeque) para formar filas con la esperanza de ingresar a las entidades financieras, pero la mayoría no logra ser atendido.
Esto, según denuncian los usuarios, se ha convertido en el negocio perfecto para personas que venden un lugar en las filas, entre 30 y 40 soles, dependiendo que tan cerca estén a la puerta de la entidad financiera.
Los jóvenes ofrecen sus servicios en redes sociales y algunos llegan desde las 10 de la noche a formar filas para vender su posición al mejor postor, desde las 6 de la mañana. Familias enteras se dedican a este negocio.
En las filas, no se respeta la distancia social y en ocasiones las personas se empujan para poder ingresar. También se registran peleas entre personas que intentan colarse en las filas.
Denuncia ciudadana
Varios ciudadanos denunciaron que forman filas por más de 7 horas y algunas veces no son atendidos. La mayoría quiere cobrar los bonos que el Estado ha asignado o retirar su AFP.
Informaron que los bancos atienden con poco personal, lo cual genera la aglomeración de personas en los exteriores.
Varias entidades financieras solo atienden en sus sedes principales y cerraron otras sucursales, ya que su personal se infectó con la COVID-19.
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