Walter Martín Pérez Carranza llegó a la juramentación de Marcos Gasco, incluso supervisó junto al burgomaestre el servicio de limpieza pública durante el primer día del año 2019.
Inició con mal paso. De nada le sirvió al alcalde provincial de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, ingresar al Palacio Municipal pisando una gigantesca alfombra roja y anunciar en su discurso la lucha contra frontal contra la corrupción, pues mientras juramentaba se conocía que uno de sus funcionarios tenía una orden de prisión preventiva.
Se trata de Walter Martín Pérez Carranza, quien fue designado como jefe del Centro de Gestión Ambiental de Chiclayo. Sobre él pesa una orden de captura según lo consigna la carpeta fiscal 121-2016 de la Segunda Fiscalía de Corrupción de Funcionarios, a cargo de Magaly Velasquez, por el delito de peculado por el caso de 94 contrataciones ficticias de perfiles y expedientes técnicos en agravio a la Municipalidad Provincial de Lambayeque por casi un millón de soles.
Ante esta noticia los regidores no dudaron en cuestionar el mencionado funcionario. Andrés Orlando Puell Varas señaló que recién se enteraba de la situación: “Espero que lo más pronto posible se desvirtué la contratación del señor en cuestionamiento. El señor alcalde debe de acompañar su de lucha contra la corrupción con sus actos”.
En respuesta, el flamante alcalde dijo que recién se enteraba de la situación judicial de Pérez Carranza, quien fue inmediatamente separado del cargo.
“No conocíamos de ese pedido judicial, ya se hizo la corrección respectiva y quiero asegurar que esta situación no empañará mi gestión”, señaló la autoridad edil en conferencia de prensa.
Por su parte, el regidor Andrés Calderón Purihuaman señaló que pedirá en Sesión de Consejo los currículos de cada uno de los funcionarios para saber quiénes son y conocer su trayectoria.
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