Gobernador de Apurímac pide adelanto de elecciones y cierre del Congreso tras convulsión social en la región

El gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón Núñez, ha pedido públicamente a la presidenta Dina Boluarte que adelante las elecciones generales, cierre el Congreso y se disponga la redacción de una nueva Constitución. Esto, luego de la convulsión social que desde hace días se vive en la región tras el fallido golpe de Estado. 

A un día del paro indefinido en la región, convocado por los frentes de defensa y la población organizada, la autoridad regional se pronunció así al “canalizar la demanda de la población apurimeña”.

A través de un comunicado, Lantarón Núñez dijo que su gestión respeta el derecho a la movilización de la población dentro del marco legal, pero pidió a los manifestantes que no atenten contra la ciudadanía, las sedes institucionales y las propiedades privadas.

“Exhorto a mantener la paz social, a la resolución de conflictos mediante el diálogo y respeto del Estado de derecho en el país. Mientras no se avizore soluciones plausibles a la crisis política nacional, el Gobierno Regional [de Apurímac] oficiará ante la Presidencia de la República y el Congreso la demanda del pueblo arequipeño”, se lee en la misiva.

A raíz del incendio en el aeropuerto de Andahuaylas y la toma de rehenes por parte de un grupo de manifestantes, según denuncia Corpac, el gobernador regional decidió suspender las clases en la región y la atención en las sedes institucionales; a excepción del sector salud y del personal de áreas administrativas de las instituciones públicas que garanticen la ejecución presupuestal.

Asimismo, la autoridad regional declaró en alerta amarilla el sector salud de Apurímac, los hospitales y centros de salud para garantizar la atención permanente del personal sanitario.

Baltazar Lantarón concluye su misiva exhortando a los dirigentes y representantes de la población a participar en una mesa de diálogo con el Equipo de Conflicto Regional de Apurímac.

Convulsión social en Apurímac

En medio de las movilizaciones que se registran en Apurímac, ayer dos policías fueron capturados y amarrados en una garita por más de seis horas en la ciudad de Andahuaylas.

Tras horas de tensión, los policías fueron entregados por los más de 4 000 manifestantes que protestaban por segundo día consecutivo exigiendo la disolución del Congreso, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y que se convoque a nuevas elecciones generales.

Mientras que hoy, domingo 11 de diciembre, un grupo de manifestantes se enfrentó con la Policía en las inmediaciones del Aeropuerto de Andahuaylas, en la localidad de Huinchos.

La PNP señaló que un contingente de 150 policías de la División Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) llegó ayer, sábado, desde Lima para apoyar a la policía local a solicitud del jefe de la División Policial de Andahuaylas y Chincheros.

Sin embargo, a su llegada, los manifestantes bloquearon la salida del referido aeródromo regional con la quema de llantas y otros materiales inflamables; a la par, se enfrentaban contra los efectivos con huaracas y piedras. Por su parte, la Policía respondía con bombas lacrimógenas.

En medio de estos enfrentamientos, se registraron incendios en diferentes áreas de las instalaciones del aeropuerto, aparentemente causados por los manifestantes, según indicaron los trabajadores del aeródromo a RPP Noticias. De esta forma, los protestantes tratan de impedir que los efectivos provenientes de Lima puedan salir de dichas instalaciones.

Mientras tanto, Corpac dispuso el cierre del aeródromo ante los ataques y “vandalismo” que se registran desde la tarde de ayer, los cuales han afectado seriamente la pista de aterrizaje y equipos que son indispensables para brindar los servicios de navegación aérea".

Además, Corpac pidió el apoyo de la Policía Nacional para poner “a buen recaudo la vida de las personas que se encuentran en calidad de rehenes".