60 aniversario de RPP, por Fernando Carvallo [COLUMNA]

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Las instituciones, como las personas, tienen que vérselas necesariamente con el paso del tiempo. Hasta a las más enfocadas en la actualidad y el futuro, les llega un momento en que el pasado se agolpa en el alma. 

Sesenta años es una edad suficiente para haber elaborado un conocimiento de sí mismo y haber explorado el mundo. Pero también es una edad para reafirmar con lucidez los ideales de la juventud. 

Mañana, 7 de octubre, se cumplen sesenta años desde que Manuel Delgado Parker decidiera unir varias estaciones locales para crear una radio de alcance nacional. Por entonces, las grabaciones eran enlatadas en recipientes transportados a las capitales regionales por vía aérea. 

Rápidamente, RPP descubrió su vocación de contribuir a la cohesión en un país fragmentado. Durante seis décadas RPP ha formado parte del espacio natural de los peruanos, desde los programas previos a la salida del sol, hasta el momento de entrar al mundo de los sueños. 

Poco después de su fundación, RPP consolidó su vocación informativa y multiplicó iniciativas para que los peruanos supiéramos de primera mano lo que les sucede a los peruanos. A un país diverso que no termina de hallar su camino al desarrollo correspondía una radio que diera la palabra a todas las sensibilidades del espectro democrático. Podemos discrepar en todo, salvo en el amor al Perú y en el rechazo de la violencia. 

El crecimiento de una radio no se detiene con la edad. Al contrario, siempre surgen desafíos inesperados, sobre todo a partir de las innovaciones tecnológicas. El último es el de la inteligencia artificial. Nuestro objetivo es integrarla a nuestro trabajo para que, lejos de servir a la manipulación y la desconfianza, refuerce nuestra virtud más importante: contar con la confianza de los radioescuchas, los televidentes y los usuarios de redes sociales. 

Hoy estamos en plataformas múltiples, pero en todos nuestros compromisos son los mismos: el respeto a la verdad y la mejora de la calidad de vida de los peruanos. 

¡Feliz sexagésimo aniversario!