El ganador del Nobel de la Paz fue denunciado por el Instituto de la Memoria Nacional de Polonia, un organismo que investiga los crímenes del nazismo y el comunismo.
El expresidente polaco Lech Walesa, líder del sindicato Solidaridad, fue un informador del espionaje comunista de su país en la década de 1970, denunció hoy el Instituto de la Memoria Nacional de Polonia (IPN), un organismo público que investiga los crímenes del nazismo y el comunismo.
La denuncia contra el nobel de la paz se basa en las conclusiones a las que han llegado varios grafólogos al estudiar una serie de manuscritos de Walesa recientemente desclasificados.
Walesa "fue un colaborador de los servicios secretos polacos (SB) entre el 29 de diciembre de 1970 y el 19 de junio de 1976 bajo el seudónimo de Bolek, una actividad por la que recibió varios pagos", afirmó el presidente del IPN, Jaroslaw Szarek, al presentar los resultados a que han llegado los expertos.
A juicio de los grafólogos, Walesa es el autor de la firma de recibos en los que acepta pagos a cambio de confidencias, lo que demostraría su vinculación con los servicios de información del periodo comunista.
Según el presidente del IPN, las informaciones proporcionadas por Walesa se centraron en las actividades de sus compañeros en los astilleros de Gdansk.
Los documentos fueron incautados el pasado año a la familia del que fuera el último ministro de Interior del Gobierno comunista, Czeslaw Kiszczak.
Walesa, por su parte, ha negado en reiteradas ocasiones la autenticidad de estos documentos, que ha calificado de "falsos".
El histórico líder del sindicato Solidaridad sí que ha admitido que en el pasado firmó bajo presión un compromiso para convertirse en informador de los servicios secretos, pero insistió en que nunca actuó como tal ni recibió dinero del espionaje comunista. (EFE)
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