“La gente cuida mejor a sus mascotas que usted a sus hijas”: Fue condenada a 40 años por dejar morir a sus bebés

Amanda Hawkins (20), una madre de Texas, Estados Unidos, fue condenada a 40 años de cárcel luego de que se probara que abandonó a sus dos hijas de solo 1 y 2 años en un auto por más de 15 horas y murieran. El hecho ocurrió el 7 de junio de 2017, esa noche la mujer dejó a sus bebés y participó de una fiesta.

Hawkins luego llevó a sus hijos al hospital en pésimas condiciones y mintió a los médicos diciendo que se pusieron mal luego de “oler flores” en un lago cercano al Condado de Kerr. Los médicos determinaron que los bebés no murieron producto de una intoxicación.

La investigación llevada a cabo por las autoridades concluyó que la madre los había dejado dentro de su auto durante toda una noche mientras ella participaba de una fiesta. La temperatura ese día fue de 32 grados en promedio.

Durante el juicio, el sheriff del condado, Rusty Hierholzer, contó que las niñas lloraron dentro del vehículo al contar la declaración de uno de los participantes de la fiesta. Esta persona le dijo a Hawkins que dejara salir a sus hijas del vehículo, pero ella se negó.

"No, está bien. Lloran para dormirse", fue la respuesta de la madre. Según autoridades, los menores pasaron entre 15 y 18 horas en el auto que estaba sin ventilación. La mujer se despertó al día siguiente y encontró a sus hijas inconscientes.

En lugar de llevarlas al hospital, la madre buscó en Google: "cómo reanimar a alguien por sofocación". Al no poder reanimarlas, las llevó a un hospital. El médico John Gebhart declaró que trabajó más de 40 horas para tratar de salvarlas sin éxito.

Al leer la sentencia, el juez Keith Williams tuvo palabras duras para la acusada: "Esas preciosas pequeñas niñas estarían aquí hoy si esto no hubiera pasado. La gente de nuestra comunidad cuida mejor a sus mascotas de lo que usted cuidó a sus hijas".

La mujer enfrentó los cargos por abandono y poner en peligro de muerte a menores, herir física o mentalmente y dos por herir a niños. El juez le impuso un total de 40 años de cárcel.