En un discurso de casi dos horas ante el Congreso, Donald Trump defendió su política de aranceles, prometió una deportación masiva y habló nuevamente del canal de Panamá, Canadá y Gronelandia; mientras envió un mensaje conciliador a Ucrania en medio de tensiones geopolíticas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció la noche de ayer, martes, un discurso récord de 1 hora y 42 minutos ante las dos cámaras del Congreso, el más largo en la historia de una sesión conjunta.
Seis semanas después de regresar a la Casa Blanca, el mandatario republicano destacó los logros de su segundo mandato, ratificando su agresiva política arancelaria, sus ambiciones expansionistas y enviando señales de apertura hacia Ucrania, en un ambiente marcado por interrupciones y protestas de la bancada demócrata.
Trump defiende aranceles y guerra comercial
Trump reafirmó su estrategia comercial al justificar los aranceles del 25 % impuestos a México y Canadá, y del 20 % a China, aprobados el mismo martes.
"Otros países han usado aranceles contra nosotros durante décadas, y ahora es nuestro turno", afirmó, subrayando que estas medidas buscan "proteger el alma" de Estados Unidos y sus empleos.
Anticipó, además, la implementación de "aranceles recíprocos" a partir del 2 de abril contra naciones que graven productos estadounidenses, mencionando a Brasil, la Unión Europea e India entre los posibles afectados.
El presidente vinculó los gravámenes a México y Canadá con la entrada de fentanilo, acusando a ambos países de no frenar el tráfico de este opiáceo sintético. "Los cárteles están librando una guerra contra Estados Unidos, y nosotros libraremos una guerra contra ellos", prometió, tras incluir a varios grupos en la lista de organizaciones terroristas.
Trump también celebró medidas simbólicas de su administración, como renombrar el golfo de México como golfo de América y establecer el inglés como idioma oficial, además de destacar el fin de políticas de diversidad e inclusión en el gobierno.
Ambiciones expansionistas y deportaciones masivas
En su intervención, Trump reiteró sus deseos expansionistas al declarar que "recuperará" el canal de Panamá y se apropiará de Groenlandia "de una forma u otra". Aunque no detalló cómo planea lograrlo, estas afirmaciones refuerzan su discurso nacionalista.
Asimismo, solicitó fondos al Congreso para ejecutar "la mayor operación de deportación en la historia" del país, un objetivo que, según datos recientes, aún no supera las cifras mensuales de su predecesor, Joe Biden.
El mandatario también celebró medidas simbólicas de su administración, como renombrar el golfo de México como golfo de América y establecer el inglés como idioma oficial, además de destacar el fin de políticas de diversidad e inclusión en el gobierno.

Señales conciliadoras hacia Ucrania
En el ámbito internacional, Trump sorprendió al adoptar un tono más conciliador con Ucrania. Tras un reciente enfrentamiento público con el presidente Volodímir Zelenski en el Despacho Oval, el republicano reveló haber recibido una carta de su homólogo ucraniano.
"Aprecio que haya enviado esta carta", dijo, destacando que Zelenski expresó estar dispuesto a firmar un acuerdo de minerales y tierras raras con Estados Unidos "en cualquier momento".
Trump, quien exige acceso a los recursos naturales ucranianos como parte de las negociaciones para poner fin a la guerra, también afirmó que Rusia ha dado "fuertes señales" de buscar la paz, aunque no pidió concesiones a Moscú.
Elon Musk y los recortes federales
La presencia del magnate Elon Musk en el palco de honor no pasó desapercibida. Trump elogió su labor al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, encargado de un recorte histórico del gasto público que incluye el cierre de la agencia Usaid y el despido masivo de empleados federales.
"Lo estás haciendo muy bien, Elon", afirmó el presidente, mientras Musk recibía aplausos de la bancada republicana.

Bronca con los demócratas en una sesión tensa
El discurso estuvo marcado por un ambiente hostil. Desde el inicio, los demócratas interrumpieron con abucheos y protestas silenciosas, exhibiendo carteles con mensajes como "Falso" y "¡Eso es una mentira!". Un momento destacado fue la expulsión del congresista Al Green, quien, a sus 78 años, agitó su bastón y gritó "no tienes ningún mandato" antes de ser retirado de la sala.
Trump, por su parte, mantuvo su tono combativo, acusando a la administración de Biden de dejar una "catástrofe económica" y burlándose de sus opositores.
Un discurso récord con guiños a su base republicana
Con una duración de 1 hora y 42 minutos, Trump superó su propio récord de 2019, consolidándose como el presidente con los discursos más extensos ante el Congreso.
Acompañado por la primera dama, Melania Trump, y figuras como Musk, el evento mezcló anuncios de política con gestos simbólicos, como la entrega de una identificación del Servicio Secreto a un niño con cáncer cerebral.
"Estados Unidos ha regresado", proclamó Trump, desatando ovaciones republicanas y reafirmando su visión de una "edad de oro" para el país.

Te recomendamos
Comparte esta noticia