El gobierno de Japón mandó analizar la leche materna de 23 mujeres. Cuatro de las siete en las que se halló rastros de radiación viven en Fukushima, cerca a la central siniestrada tras el terremoto.
Los peligros de la radiación han llegado a la leche materna de algunas madres japonesas, según el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar del país asiático.
Estos rastros de radiación, aunque mínimos, han aparecido en siete de las 23 muestras de distintas mujeres analizadas por las autoridades.
Según informa Elmundo.es, cuatro de las madres viven en Fukushima, donde se encuentra la central nuclear de Fukushima-1, origen de la peor fuga radiactiva desde Chernóbil.
“De ellas, una dio 3,5 becquerelios de yodo 131 -cuya actividad desaparece en 40 días- y 2,4 bequerelios de cesio 137 por kilo de leche, este último elemento tarda 30 años en perder la mitad de su actividad y 150 años en ser inocuo”, señala el portal español.
El resto de mujeres analizadas vive en las prefecturas de Ibaraki, Chiba, Saitama y Tokio, las más próximas a la central siniestrada tras el terremoto y posterior tsunami en Japón.
Ante esta situación que ha generado alarma, las autoridades han insistido en que los niveles de radiación encontrados, no suponen riesgo alguno para la salud de los lactantes.
Comparte esta noticia