El gigante asiático presentó protestas formales por la visita del Dalái Lama a la Casa Blanca, la segunda desde que Obama es presidente.
China aseguró hoy que el encuentro entre el Dalái Lama, líder espiritual tibetano en el exilio, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dañado las relaciones entre los dos países.
"Este acto ha interferido terriblemente en los asuntos internos de China, ha herido los sentimientos del pueblo chino y ha dañado las relaciones chino-estadounidenses", aseguró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Ma Zhaoxu en un comunicado difundido por la agencia oficial Xinhua.
Ma aseguró que el desarrollo de las relaciones entre China y EEUU necesita esfuerzos conjuntos por parte de los dos países, y señaló que el encuentro entre Obama y el Dalái Lama "ha violado terriblemente las normas que guían las relaciones internacionales".
El Dalái Lama culminó ayer su visita de 11 días a EEUU con el encuentro con Obama en la Casa Blanca, que se produjo a pesar de la petición china a EEUU de que fuera cancelado.
Durante la reunión privada, Obama destacó la necesidad de proteger los derechos humanos de los tibetanos que viven en China y reiteró su "fuerte respaldo" a la preservación de las "extraordinarias tradiciones religiosas, culturales y lingüísticas del Tíbet y el pueblo tibetano en todo el mundo".
Obama alabó el compromiso del Dalái Lama con la paz y el diálogo con el Gobierno chino y recordó que EEUU cree que el Tíbet es parte de China y no respalda la independencia de la región.
China, sin embargo, expresó hoy su "fuerte indignación" por el encuentro, exigió a EEUU "dejar de ser cómplice y de apoyar a fuerzas separatistas antichinas que persiguen la "independencia del Tíbet"" y pidió a EEUU tomar medidas inmediatas para "borrar" el impacto que pueda tener la reunión.
Según la Casa Blanca, durante el encuentro con Obama, el Dalái Lama aseguró que no busca la independencia del Tíbet y espera que el diálogo con la parte china se reanude pronto, tras nueve rondas, la última en enero del 2010, sin que haya habido avances significativos.
El portavoz chino describió al líder espiritual tibetano, que huyó del Tíbet en 1959, como un "exiliado político que ha estado implicado en actividades secesionistas en nombre de la religión".
"China se opone con firmeza a cualquier encuentro de un líder extranjero con el Dalái Lama en cualquiera de sus formas y se opone a que cualquier país, o cualquier persona, inferfiera en los asuntos internos de China a través del Dalái Lama", añadió Ma en el comunicado.
El gigante asiático presentó protestas formales por la visita del Dalái Lama a la Casa Blanca, la segunda desde que Obama es presidente, a través de su embajada en EEUU y ante la representación diplomática estadounidense en Pekín.
-EFE-
Comparte esta noticia