Con este grupo, ascenderán a casi 50 los españoles que están en Perú para ayudar en las labores de rescate de López-Tercero.
Un total de 33 españoles viajarán a Perú entre hoy y mañana para colaborar en el rescate del espeleólogo madrileño Cecilio López-Tercero, quien está herido en una cueva a 400 metros de profundidad en el país andino.
Con este grupo, ascenderán a casi 50 los españoles que están en Perú para ayudar en las labores de rescate de López-Tercero y, según dijo a EFE Agustín Rodríguez, coordinador técnico de la Federación Madrileña de Espeleología, hoy saldrán desde Madrid 23 personas y las diez restantes lo harán el jueves.
López-Tercero sufrió una caída a 400 metros de profundidad en la cueva de Inti Machay, en la región amazónica de Perú, donde fue en una expedición formada por nueve espeleólogos, entre los que hay mexicanos, franceses, italianos y otro español, y se da la circunstancia de que el herido es el único que es socorrista.
El coordinador de la Federación Madrileña de Espeleología agradeció la ayuda del Consulado de España en Perú por sus gestiones para que las Fuerzas Armadas peruanas trasladen a los espeleólogos desde Lima hasta la zona donde se encuentra la cueva.
De momento, los seis espeleólogos que han conseguido llegar hasta el lugar del accidente han comenzado a preparar la cueva para el rescate, colocando poleas y cuerdas en los tramos verticales y tratando de agrandar los espacios más estrechos por donde tendrá que salir la camilla con López-Tercero inmovilizado.
Los otros diez espeleólogos que viajaron a Perú el lunes aún están intentando llegar a la cueva, según Agustín Rodríguez, porque la intensa lluvia impidió despegar al avión que les tenía que trasladar hasta el distrito de Leymebamba, en una región amazónica.
De hecho, la mitad de ellos se dirige por carretera a la cueva, y el resto espera en el aeropuerto a que mejoren las condiciones climatológicas para viajar.
El espeleólogo herido podría tener fracturadas varias costillas o incluso algunas vértebras, y sus compañeros le mantienen hidratado y caliente, ya que las condiciones en el interior de la cueva son difíciles (unos diez grados de temperatura y una humedad del cien por cien).
EFE
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