La diseñadora Georgina Chapman pensó que tenía "un matrimonio muy feliz" por lo que que "nunca" sospechó del comportamiento de su aún esposo.
Georgina Chapman -casada por 10 años con Harvey Weinstein, de quien se está divorciando- confesó haber sido "terriblemente ingenua" respecto al comportamiento del productor acusado de acoso y abuso sexual.
La diseñadora inglesa rompió su silencio -tras cinco meses- y dio detalles de su vida tras la publicación de los artículos, en octubre pasado, de "The New York Times" y "The New Yorker" con acusaciones de numerosas mujeres.
"Había una parte de mí que era terriblemente ingenua, claramente, ingenua, muy ingenua. Tengo momentos de ira, tengo momentos de confusión, tengo momentos de incredulidad y tengo momentos en los que solo lloro por mis hijos. ¿Cuáles van a ser sus vidas?", se preguntaba en entrevista con "Vogue".
Ella pensaba que tenía "un matrimonio muy feliz" y le encantaba esa vida. Por eso indicó que "nunca" sospechó del comportamiento de Weinstein.
UNA NUEVA VIDA
Al aludir a las publicaciones, admitió que el primer artículo era de mucho antes de que conociera al reconocido productor de Hollywood, lo que la llevó a pensar si "hubo un minuto" en el que no tomó una "decisión informada".
"Y luego las historias se extendieron y me di cuenta de que esto no era un incidente aislado y sabía que tenía que alejarme y sacar a los niños de aquí", añadió en alusión a los hijos de la pareja, India Pearl y Dashiell Max Robert.
Según versiones, Georgina Chapman llegó a un acuerdo para divorciarse de Harvey Weinstein, con quien se casó en 2007, por el que recibirá US$ 20 millones y las propiedades del West Village y de la playa de los Hamptons, en Nueva York. (EFE)
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