Entres los aspirantes para suceder al estadounidense Robert Zoellick, que abandonará la entidad al final de su mandato el 30 de junio, está el candidato colombiano, José A. Ocampo.
El directorio del Banco Mundial (BM) se reúne este lunes para elegir a su nuevo presidente para los próximos cinco años con tres candidatos en liza, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, el colombiano José Antonio Ocampo y el estadounidense y favorito, Jim Yong-kim.
Apoyado resueltamente por su gobierno, Kim ha emprendido un par de giras mundiales para convencer en particular a los países emergentes de que sus credenciales son suficientes para encabezar el BM, la principal institución mundial para luchar contra la pobreza.
Doctor y antropólogo de formación, Kim cuenta con una sólida reputación en materia de desarrollo y sanidad, pero no tiene el bagaje de economista de Okonjo-Iweala, ministra de Finanzas en Nigeria y exdirectora del BM, ni de Ocampo, que fue a su vez ministro en Colombia y dirigió agencias en Naciones Unidas.
Kim viajó a Rusia y el lunes estará en Perú, en reuniones que el Departamento del Tesoro no detalló, mientras los 25 miembros del directorio del BM se reúnen a puerta cerrada.
La Unión Europea ha dado su beneplácito para la elección de Kim, de acuerdo al pacto no escrito entre ambos desde hace más de medio siglo según el cual Estados Unidos se lleva la gerencia del BM y un país europeo la del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los países emergentes y los pobres protestan por ese statu quo, pero como en el caso del FMI, no han conseguido unificar sus fuerzas de forma clara en torno a un solo candidato, lo que les restará peso en la reunión.
Este viernes el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, anunció que junto a Rusia, China e India -las grandes naciones emergentes que constituyen el llamado grupo BRICS- apoyarán a un mismo candidato a la presidencia del BM.
El BM quiere definir su próximo presidente para sustituir al estadounidense Robert Zoellick antes de la reunión semestral del organismo, que arranca el viernes 20 junto al FMI.
Los tres candidatos fueron entrevistados esta semana por el directorio de forma separada, lo que no dejó de ser criticado por Ocampo en un acto público.
"Estoy aquí como testimonio, estamos exigiendo cuentas a los países industriales", dijo Ocampo en un acto celebrado en un centro de análisis en Washington, al reclamar un debate conjunto de los tres candidatos.
Tanto Ocampo como Okonjo-Iweala han presentado sus credenciales como una oportunidad para sacudir al Banco de su "inercia", en palabras de la ministra nigeriana.
"Hay cosas que realmente me frustran" en el Banco, dijo la candidata nigeriana, de 57 años.
El BM sufrió fuertes críticas a mediados de los años 1990 cuando surgió con fuerza el movimiento altermundialista en países desarrollados, que con manifestaciones masivas y la alianza con gobiernos de países pobres, puso en tela de juicio el denominado "consenso de Washington" sobre las recetas para salir de la pobreza y alcanzar estabilidad económica.
El FMI y el BM suscribieron durante décadas una fórmula parecida de lucha contra la inflación, austeridad del gasto público y control de déficits para luchar contra los altibajos económicos en los países en desarrollo.
Bajo el timón de Zoellick la institución se abrió más a la sociedad civil.
La crisis financiera de 2008 agudizó las exigencias de cambio, sobre todo para darle más voz a los países emergentes.
"Si me conceden la responsabilidad de liderar esta institución hallarán en mi a alguien que plantea las preguntas incómodas acerca del statu quo", aseguró Kim al ser entrevistado por el directorio el miércoles.
AFP
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