Álvaro Vargas Llosa, el hijo mayor Nobel de Literatura, compartió en X dos imágenes de su padre sentado en la sala de su departamento en el distrito limeño de Barranco.
El escritor peruano Mario Vargas Llosa celebra este viernes 89 años, afincado en Lima tras vivir durante varias décadas entre Perú y España, y arropado por el cariño de su familia, tras haber anunciado en 2023 su retirada de la literatura.
"89 años. Cuántas vidas en una. ¡Feliz cumple, Varguitas!", escribió su hijo Álvaro en la red social X, donde también publicó dos fotos del ganador del premio Nobel de Literatura de 2010 sentado en la sala de su departamento en el distrito limeño de Barranco.
El escritor, nacido en la ciudad de Arequipa, el 28 de marzo de 1936, luce en las imágenes sonriente y con muy buen semblante, mientras se aprecia como telón del fondo el océano Pacífico desde los amplios ventanales de su vivienda.
89 años. Cuántas vidas en una. ¡Feliz cumple, Varguitas! ✍️ pic.twitter.com/rhTJ7pkeHm
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) March 28, 2025
Mario Vargas Llosa por los rincones de Lima
Aunque no es habitual verlo participar en actividades públicas en la capital peruana, Vargas Llosa continuó durante esta semana su recorrido por rincones de Lima que son escenarios de sus novelas, ya que visitó zonas del centro histórico donde se desarrollan dos de sus últimas obras: Cinco esquinas (2016) y Le dedico mi silencio (2023).
Álvaro, el hijo mayor del escritor, compartió en X varias imágenes de su padre junto con uno de sus nietos en las zonas de Barrios Altos y en la Quinta Heeren, una urbanización construida en el siglo XIX.
La visita del autor a esta zona del centro histórico de Lima forma parte del recorrido que el Nobel está haciendo de escenarios de sus novelas en los últimos meses.
Con su nieto Leandro, en Cinco Esquinas en Barrios Altos (donde aparece un cadáver y viven dos protagonistas en la novela), paso por la inaccesible casa donde nació Felipe Pinglo (Le dedico mi silencio) y la Quinta Heeren (gracias, administrador, por el acceso). pic.twitter.com/CdL0D8zFVG
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) March 26, 2025
En febrero acudió al penal de Lurigancho, uno de los lugares donde transcurre su novela Historia de Mayta, publicada en 1984, y un mes antes, se fotografió en una calle de la capital en la que está ambientada parte de una de sus obras más célebres, La ciudad y los perros (1963).
En diciembre pasado fue, también con su hijo mayor, al Colegio Militar Leoncio Prado, que fue el escenario principal de la primera novela del autor peruano.
Anteriormente, visitó el local limeño en el que estaba instalado el bar La Catedral, que inspiró su célebre novela Conversación en La Catedral, publicada en 1969 y considerada una de las grandes novelas políticas de la historia.
Paseo (y sonrisa pícara) por el legendario barrio rojo de Lima, el antiguo Jr. Huatica en La Victoria (foto: LimaGris), donde iban los rijosos cadetes de “La ciudad y los perros”. Hoy Jr. Renovación y, tantas lunas después, ni rastro de aquellas batallas... pic.twitter.com/cSysIFLWeW
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) January 4, 2025
Un escritor que transformó la literatura
A pesar de su alejamiento del foco público, las publicaciones sobre el escritor continúan, y en los últimos días han sido presentadas en Lima obras como su biografía política, redactada por su amigo y compañero de militancia Pedro Cateriano, y una serie de episodios personales escrito por el novelista Alonso Cueto.
Cateriano recordó que Vargas Llosa mostró un temprano interés por la política, llevándolo a postular a la presidencia del Perú en 1990, motivado por su firme oposición a la estatización de la banca impulsada por Alan García en 1987. Lideró el Movimiento Libertad, que se unió en coalición con Acción Popular y el Partido Popular Cristiano (PPC). Sin embargo, fue derrotado por Alberto Fujimori.
"Yo destaco la honestidad intelectual y política de Mario Vargas Llosa. A diferencia de Javier Milei, Vargas Llosa dijo la verdad, pero perdió, Milei dijo la verdad y ganó. Vargas Llosa propuso el ajuste económico; con el primer gobierno de Alan García colapsa el modelo económico estatista populista y demagógico que estableció la dictadura de Velasco con la hiperinflación. Para buscar una solución, Vargas Llosa dijo que había que hacer un ajuste económico y la contra campaña fue 'no al ajuste económico (shock)', liderada fundamentalmente por el Apra. Luego, en la segunda vuelta electoral, cuando pasa Fujimori, él dice no al 'shock', a pesar de ser la única fórmula, como ahora se acaba de comprobar en Argentina", sostuvo el autor a RPP.
Cueto, autor del reciente libro Palabras en el mundo, afirmó, por su parte, que es la obra del Nobel de Literatura 2010, "podría definirse como una épica del transgresor, del rebelde".
Según Cueto, esta característica se habría desprendido de la difícil relación que vivió Vargas Llosa con su padre durante parte de la niñez y la adolescencia, y habría terminado de tomar forma con el estreno de La huida del inca, su debut como director teatral, estrenada en el teatro Variedades de Piura, cuando apenas tenía 16 años y cursaba el quinto de secundaria.
“Si no hubiera sido por este hecho que ocurre en el teatro Variedades de Piura, Mario Vargas Llosa no hubiera sido escritor. Él, en ese instante, descubre de manera traumática la gran escisión que hay entre el mundo de la ficción, el paraíso […] hecho por la armonía, la unión familiar, los vínculos entre parientes y amigos, entre ese mundo ideal y la realidad brutal de un señor [su padre] que se lo lleva, lo mete en un auto, se van a Chiclayo […] y, desde entonces, le hace la vida imposible, sometiéndolo a una serie de reglamentos, normas e imposiciones", sostuvo Cueto a RPP.
55 después, retorno al (ex) bar “La Catedral”, en busca de los fantasmas de Zavalita y el zambo Ambrosio. pic.twitter.com/qPxsvzqdUr
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) November 28, 2024
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