La Línea 2 del Metro se empantana

La movilidad en la ciudad de Lima es cada vez más difícil con tendencia a empeorar. Sobre este aspecto diversos estudios internacionales se han pronunciado. En septiembre del año 2021 Moneybarn, compañía inglesa de financiamiento vehicular, publicó una investigación donde señala que Lima tiene el peor tráfico del planeta, ya que es la urbe “más lenta del mundo para viajar en automóvil”. En el 2019 TomTom, empresa líder en la fabricación de sistemas de navegación, halló que nuestra metrópoli posee el tercer peor tráfico del mundo, debido básicamente a la ausencia de un sistema de transporte masivo de personas.

En el 2016 Waze, aplicativo de tránsito en tiempo real y navegación asistida por GPS, indicó que la capital del Perú “es la peor ciudad para conducir en América Latina”, a causa principalmente de una paupérrima infraestructura vial, bajísimos estándares de seguridad del conductor, gran número de peligros en las vías, ubicación de estaciones de servicio sin ningún criterio, entre otros factores.

La cereza del pastel la pone el Índice de Calidad el Aire, publicado en noviembre del 2021 por el Instituto de Políticas Energéticas de la Universidad de Chicago, que afirma que Lima tiene “la peor calidad del aire” de toda Latinoamérica, y que eso implica la reducción de 4.7 años en la esperanza de vida.

Ante esta situación, que ya linda en lo apocalíptico, el Estado peruano por fin decidió poner en práctica la solución de fondo, es decir que Lima cuente de una vez por todas con un sistema de transporte urbano masivo, el Metro de Lima, como las principales ciudades de la región y del mundo. No obstante, las debilidades institucionales comenzaron a aparecer. La Línea 1 del Metro se culminó luego de ¡28 años ǃ Mientras que la Línea 2 parece que se ha empantanado.

La construcción propiamente dicha inicia formalmente el diciembre del año 2014. El entonces presidente Ollanta Humala aseveró que los 27 kilómetros de vía subterránea estarían listos para el 2021. Sin embargo, la inauguración se ha ido postergando. Sobre este aspecto, la página web oficial de la Línea 2 indica que la obra “estará concluida el 2024”. No obstante, hoy reina la incertidumbre.

No se sabe cuándo iniciará la marcha blanca del tramo 1A del Metro, que solamente comprende 5 de las 27 estaciones del proyecto. Tampoco se sabe cuándo se culminará en su totalidad. En relación con este punto, la gerente general del consorcio constructor y operador, Carmen Deulofeu, indicó que luego de 8 años de trabajos, la obra apenas tiene un 44% de avance. En comparación, la Línea 2 del Metro de Ciudad de Panamá y la Línea 1 del Metro de Quito, se culminaron en 5 y 8 años respectivamente.

¿Dónde está el cuello de botella? El Ministerio de Transportes y Comunicaciones no ha podido otorgar los predios y terrenos necesarios para la construcción de todas las estaciones y pozos de ventilación. En enero del 2021, el entonces Ministro Eduardo Gonzáles Toro, afirmó que su cartera había logrado liberar “más del 50% de los predios necesarios”, un avance sumamente lento. Sobre este aspecto, el Poder Ejecutivo y el Congreso deberían legislar un nuevo marco legal para facilitar las expropiaciones en este tipo de megaobras, pero no se oye padre.

A manera de conclusión es también importante mencionar las Líneas 3 y 4 del Metro. El ex ministro Gonzáles Toro indicó que para abril del 2021 ya se tendría el contrato, bajo la modalidad de gobierno a gobierno. La apuesta era “contar plazos ciertos y un cronograma claro para culminar de manera paralela las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima”. Es necesario que el actual Gobierno retome la posta e inicie la construcción de estas líneas de Metro, la ciudad ya no puede esperar más.