Se ha puesto de moda que las personas envíen parte de su ADN a empresas de genética y biotecnología para que les indiquen cuál es su orden genealógico y puedan determinar quiénes son sus ancestros.
Una de ellas es 23andMe, una de las más reconocidas en el sector, que se ha tenido que declarar en bancarrota tras una serie de decisiones y deberá pagar una millonaria indemnización a algunos de sus usuarios.
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La indemnización que deberá pagar 23andMe
23andMe deberá pagar una millonaria indemnización de U$D 30 millones como parte de una demanda colectiva tras una violación de datos en 2023, en la cual se expuso la información de casi 7 millones de personas. Los datos comprometidos incluían cuentas, ubicaciones, reportes de ascendencia, coincidencias de ADN, nombres familiares, fotos de perfil y fechas de nacimiento.
Esto ha desencadenado una crisis en la empresa, que ha llevado a una serie de decisiones que generaron que las acciones de la empresa cayeran un 46%, además de la renuncia de Anne Wojcicki, CEO y cofundadora. Por lo tanto, están buscando vender la mayoría de sus activos de manera supervisada para cumplir con los pagos de su indemnización.
Ante ello, la empresa garantiza que trabajará en apoyar a sus empleados durante esta transición, además de garantizar la transparencia en la gestión de datos de sus clientes ante el futuro incierto de 23andMe.
Crédito video : YouTube | @Forbes
