En Texas, va en aumento la cantidad de inmigrantes que evitan solicitar ayuda federal por temor a las deportaciones llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Este fenómeno afecta especialmente a hijos que poseen la ciudadanía estadounidense, mientras que los padres son indocumentados.
En ese sentido, muchos residentes de Texas evitan acudir a servicios médicos por miedo a ser identificadas y posteriormente deportadas. Asimismo, Dallas News reportó que varios adolescentes se niegan a utilizar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA, por sus siglas en inglés), la cual es fundamental para obtener asistencia financiera en estudios superiores.
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Expansión de las deportaciones aceleradas
La Administración Trump amplió el uso de las deportaciones aceleradas y le permitió al ICE expulsar rápidamente a ciertos inmigrantes sin que sus casos sean revisados por tribunales. Esta medida, que anteriormente se aplicaba principalmente en la frontera sur, ahora se implementa a nivel nacional.
Es por esta expansión el temor entre las comunidades inmigrantes, lo que lleva a muchos a evitar cualquier interacción que pueda revelar su estatus migratorio.
La reticencia de los inmigrantes a buscar ayuda tiene repercusiones significativas. La falta de atención médica o de asistencia financiera para la educación no solo afecta a las familias extranjeras de forma individual, sino que también tiene un impacto en Texas. La disminución en la educación superior entre hijos de inmigrantes puede limitar el desarrollo económico y social a largo plazo.