Pasar largas horas sentado en un escritorio trae consecuencias negativas para la salud. Si no tomas precauciones, puede incluso derivar en enfermedades crónicas.
El cuerpo humano no está diseñado para pasar largas horas sentado frente a un escritorio y una computadora. Sin embargo, esto es lo que demandan muchos puestos de trabajo en la actualidad. No es casualidad que cada vez sean más comunes los casos de enfermedades crónicas que se pueden atribuir a esta rutina laboral. Es importante que conozcas cuáles son los riesgos que enfrentas por pasar muchas horas ante el escritorio, y las maneras de contrarrestarlos.
Un artículo de la revista argentina “Apertura” menciona las “enfermedades de oficina” más frecuentes. La más importante, entre ellas, es el estrés. Está documentado que esta es la primera causa de ausentismo laboral y ya tiene categoría de epidemia, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Otros males comunes están relacionados con la mala postura, que puede derivar en problemas de espalda o en las cervicales. También es cada vez más frecuente el síndrome del túnel carpiano, una neuropatía que se atribuye al uso del ratón de las computadoras y genera dolor a nivel de la muñeca.
El sedentarismo, propio del trabajo de oficina, puede acarrear otras consecuencias perniciosas. Los músculos no ejercitados tienden a atrofiarse y si no se realiza actividad física, el riesgo de caer en sobrepeso y obesidad tenderá a aumentar. Incluso el sistema inmunológico se debilita, por lo que las posibilidades de contraer infecciones aumentan.
La mejor manera de contrarrestar los efectos perniciosos del trabajo de oficina es haciendo toda la actividad física posible. Esto aplica tanto en la oficina como fuera de ella. Dentro del horario de trabajo es aconsejable ponerse de pie y caminar un poco o hacer flexiones cada 45 minutos o máximo una hora. Bastan con unos pocos minutos para lograr un efecto positivo con esta práctica. Fuera del trabajo, hay que hacer actividad física un poco más intensa: acondicionamiento físico y deporte durante al menos una hora entre tres y cuatro veces por semana.
Finalmente, cuando te toque estar sentado, procura mantener una buena postura. Tu espalda debe estar recta y los hombros, alineados con el tronco y relajados. Los codos siempre deben estar en un ángulo de 90º y tus pies, apoyados en el suelo o en algún soporte. También procura que tu silla tenga un diseño ergonómico. Con todo eso, reducirás las consecuencias negativas de pasar muchas horas sentado ante el escritorio.
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